¿Agenda escolar o anual?
Durante la niñez y la adolescencia crecemos iniciando ciclos escolares en el mes de septiembre y, después de varios años, nuestro cerebro puede seguir programado para iniciar ciclos en estas fechas (y más si trabajas según el calendario escolar, como nosotras!). ¿Resultado? El septiembre se convierte en un lienzo en blanco donde volver a escribir objetivos y marcar retos tanto personales como profesionales,
Las ganas de aprender están al 100%, buscamos cursos para adquirir nuevas habilidades, para conocer gente, para crear y explorar, para dedicarnos tiempo en nosotr@s mism@s.
Pero a veces nos vemos ahogad@s por el abanico de posibilidades: ¿Me apunto al gimnasio? ¡Ah, no, que ya estoy apuntado/da! ¿Voy esta vez? ¿Qué quiero? ¿Qué necesito?
Una cosa tenemos clara: queremos mejorar, sentir-nos bien, conseguir algún objetivo. Y si por el camino nos rodeamos de un grupo afín a nuestros gustos, (o nada afín, pero nos enriquecemos de la diversidad del grupo), encontramos un espacio para desconectar del día a día y nos lo pasamos bien, ¡pues todavía mejor!
Así pues, ¡Gracias, septiembre para ser un nuevo inicio!
Ilusionémonos con estrenar las páginas del nuevo calendario, y sea como sea tu agenda, coge el boli, que empezamos el curso!
